07 mayo 2005

El sueño

Soñó con la viva impresión solar de la cal en los muros del verano, con la luna nubosa y templada del martes santo; recuperó el tacto agudo de la espiga y el húmedo olor terrenal de septiembre; la cercanía del primer mar y su olor primario y branquial; soñó con el caliente sabor áspero de la sangre.
Lo despertó el tictac de una bomba de relojería: el cruel artefacto con temporizador de su corazón expuesto al óxido del tiempo y su salitre corrosivo.