Inverecundia
Hay palabras que huelen a sacristía, a confesor de posguerra, a ejercicios espirituales.
Inverecundia es una de esas palabras frailunas que habían entrado en desuso y que algunos políticos de la derecha (el expresidente por ejemplo) se están empeñando en revitalizar con su comportamiento y sus declaraciones.
Significa desfachatez, desvergüenza, y los que la ejercen se llaman inverecundos, un adjetivo que parece que viene (como ellos) de la lista de los reyes godos y de aquella España que nunca existió más que en las falsificaciones de los piomoas de la alta Edad Media, que ya existía ese género de invertebrados entonces.
Inverecundia es una de esas palabras frailunas que habían entrado en desuso y que algunos políticos de la derecha (el expresidente por ejemplo) se están empeñando en revitalizar con su comportamiento y sus declaraciones.
Significa desfachatez, desvergüenza, y los que la ejercen se llaman inverecundos, un adjetivo que parece que viene (como ellos) de la lista de los reyes godos y de aquella España que nunca existió más que en las falsificaciones de los piomoas de la alta Edad Media, que ya existía ese género de invertebrados entonces.
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