11 junio 2006

Juegos de la edad madura

Los que llevaron a la muerte a Laurence Sterne. Con estas palabras asumía ese destino:

Es cierto que me he pasado la vida enamorado de una u otra princesa; y espero seguir así hasta que me muera, pues estoy convencido de que si algún día cometo alguna acción mezquina será en el intervalo de una pasión a otra. Durante el interregno siento mi corazón como cerrado con llave; no encuentro en él ni una moneda que darle a la miseria.

Los excesos sentimentales y no tan sentimentales desencadenaron una pleuresía que acabó con su vida en marzo de 1768, tres semanas después de publicar su Viaje sentimental por Francia e Italia.

El 28 de noviembre escribía que había agotado tanto su cuerpo como su valentía con el Viaje sentimental. Y añadía: Es cierto que un escritor debe sentir lo que escribe si quiere poder transmitirlo al público, pero a fuerza de sentir he dejado hecha añicos toda mi maquinaria.

Con esta obra que consolidó su fama literaria abre Funambulista su nueva colección Grandes clásicos, en la que se irán recuperando con nuevas traducciones una serie de textos fundamentales de la literatura contemporánea. La edición de este Viaje sentimental la ha preparado Max Lacruz, que en el postfacio destaca la modernidad de Sterne como el primer novelista de la conciencia y lo relaciona con Virginia Woolf en el flujo de la conciencia y en la musicalidad de la frase.

Algunos inéditos como Roderick Hudson de Henry James o textos tan difíciles de encontrar como el Jean Santeuil de Proust se irán añadiendo a esta colección de clásicos mayores en formato mayor y de cuidado diseño.