03 marzo 2007

Privado de título

Un joven fascista al que mata otro fascista en una correría nocturna, ¿puede ser llamado protomártir fascista?

Ocurrió en realidad. En Sicilia. En abril de 1921, el error de un compañero de escuadra negra mata a un joven de la liga antibolchevique cuando, en compañía de un tercero, se disponen a castigar a un líder sindical. La maquinaria propagandística transforma a la víctima frustrada en victimario y al peligroso gamberrete musoliniano, en protomártir del fascismo en Sicilia.

Ese es el planteamiento de fondo de Privado de título, la última novela de Andrea Camilleri que ha publicado Salamandra con traducción de Mª Antonia Menini.

Con su acreditada pericia narrativa, Camilleri alterna el relato de los hechos con documentos policiales, partes facultativos, cartas de los implicados y artículos de periódico en una mezcla que completa magistralmente el fresco de una época y el montaje de una mentira.

A propósito de montajes. La formación de Camilleri como guionista y realizador de documentales y series policiacas para la televisión italiana aporta alguna de las claves esenciales de su eficacia narrativa. El enfoque cinematográfico de las secuencias, de enorme fuerza plástica, es una de las bases de la novela, planteada en gran medida con técnica rigurosa de investigación documental.

Más allá de su puro valor literario, Privado de título es una reflexión sobre la manipulación propagandística, sobre la hipocresía y el poder y sobre la falsificación interesada de unos hechos que, salvando todas las distancias, recuerdan el incendio en 1933 del Reichstag berlinés por los nazis, que acusaron de los hechos a los comunistas.

Un Camilleri irónico, mordaz y socarrón, añade un demoledor toque personal a aquellos hechos lamentables y esperpénticos. Quizá esa mezcla de rigor y caricatura sea la mejor manera de aproximarse a una realidad en la que convivían la grandilocuencia de los gestos y las palabras con la ridiculez de aquellos fantoches que se declaraban herederos del Imperio.


Reseña íntegra en la revista Encuentros de lecturas y lectores