14 diciembre 2007

La sobrecubierta

Después de presentarse el pasado fin de semana en la 42 Feria del Libro de Durango, ya está en la calle La flor de las cenizas. Aquí, la sobrecubierta:


Y aquí las palabras generosas que escribe Manuel Rico en el epílogo que cierra el volumen:

La flor de las cenizas es una colección de poemas escrita con un lenguaje rico y equilibrado, en el que lo racional se combina con la búsqueda del deslumbramiento a través de imágenes imprevistas. Lo real y lo imaginario se entremezclan mostrándonos la enorme capacidad del poeta en el manejo de los recursos lingüísticos.
La reflexión sobre el paso del tiempo, sobre la vida y sobre la muerte, sobre el propio papel de la poesía y sobre la luz y la sombra cruza el conjunto de los poemas convirtiéndolo en una suerte de meditación existencial. También en una apelación a la memoria como excusa para indagar en los orígenes de la existencia.
En La flor de las cenizas vive la música. También la poesía de los otros. Y la naturaleza, con sus estaciones y sus ritmos. Habitan las ciudades, y los espacios interiores. También el mar. Y, sin duda, el amor.
Se trata de un libro intenso, magníficamente escrito, en el que Santos Domínguez Ramos nos muestra su experiencia como poeta y su enorme capacidad para captar la trastienda existencial de la vida. No en vano obtuvo el galardón por unanimidad de los miembros del jurado.

Y aquí, finalmente, mi agradecimiento. A él y al resto del jurado del Premio Ciudad de Irún.