19 junio 2010

De una edad tal vez nunca vivida


Jorge Urrutia.
De una edad tal vez nunca vivida.
Narrativa Bartleby. Madrid, 2010.

Nuestra mirada debe carecer de piedad, ser un escarpelo capaz de descubrir lo sucedido y mantener abiertas nuestras propias heridas para que no sanen. Sanar es una cobardía. Las cicatrices aumentan el odio. Una herida permite, simplemente, que la vida permanezca viva. Esas líneas, de Respirar por la herida, capítulo inicial de este recorrido por la memoria, dan el tono de una obra en la que Jorge Urrutia, hijo del poeta Leopoldo de Luis, reconstruye su infancia en la posguerra. A través de unos fragmentos que completan el espejo roto de la España de los vencidos, brilla la calidad de una prosa que ilumina un mundo evocado entre el recuerdo y la fantasía, entre la ética y la estética.