20 noviembre 2010

Tolstói


Hoy hace un siglo, en la madrugada del 20 de noviembre de 1910, tras huir de su casa, Tolstói moría en la estación de Astápovo.

Otro 20 de noviembre, pero de 1805, estaba fechado el documento “Orden de batalla para el ataque a las posiciones enemigas detrás de Kobelnitz y Sokolnitz”. Lo empezaba a leer en Guerra y paz poco después de las diez de la noche el general austriaco Weyrother ante un consejo de guerra que presidía, dormido y roncando, el general Kutúzov.

El consejo acababa de madrugada. Era la víspera de la batalla de Austerlitz, uno de los episodios más memorables de la novela de Tolstói, que culmina cuando el príncipe Andréi, herido, ve pasar a un triunfante Napoleón.

En esa trepidante reconstrucción de la batalla, como en la evocación del Moscú incendiado o en el episodio bélico de Borodinó está el mejor Tolstói, el escritor convencido de que la fuerza ciega e inconsciente de la naturaleza, el vértigo de las batallas y el azar torrencial se imponen a la peripecia de la pequeñez humana.

Tolstói escribió Guerra y paz, que es un mundo más que una novela, entre 1863 y 1869. Acababa de superar una de sus crisis y de casarse cuando empezó a escribirla con intensidad sostenida. Un mundo más que una novela sobre dos familias de la nobleza rusa, los Bolkonski y los Rostov, entre los salones aristocráticos de Moscú y San Petersburgo y los campos de batalla, durante las guerras napoleónicas entre 1805 y 1813, con los temas que atraviesan la obra del ruso: la búsqueda del sentido de la vida, la mirada crítica a la sociedad, el choque de las mentalidades rusa y europea.

No hacen falta excusas ni conmemoraciones para volver a una obra como esta, que una vez visitada ya no se abandona nunca, pero la edición conmemorativa que publica BackList es un nuevo motivo para revisitarla.

Es una recuperación en tapa dura y amplio formato de la traducción de Francisco José Alcántara y José Laín Entralgo que apareció en Clásicos Planeta con prólogo de Eduardo Mendoza, que -como todos los lectores que se han internado en el universo oceánico de esta obra- recuerda la lectura de Guerra y paz como una experiencia vital más que literaria.

En la cubierta se ha utilizado la imagen de la edición inglesa de Penguin. Una imagen que, como me explicaba la editora, Covadonga D'lom, resume la historia compleja de Guerra y paz de forma contenida y elegante.