15 junio 2011

Norah Lange y Marta Brunet en Barataria




Durante mucho tiempo Norah Lange (Buenos Aires, 1905-1972) ha visto limitada su presencia en la historia de la literatura argentina a una triple condición extraliteraria: la de ser amiga de Borges, musa de la vanguardia bonaerense y mujer de Oliverio Girondo. A sacarla de esa tiniebla contribuyó no hace mucho la edición de su obra completa. La publicación ahora en Barataria de Personas en la sala obedece a ese mismo afán de rescate de una obra injustamente postergada. Empezó su actividad como poeta para acometer después la exigente labor de una prosa narrativa dotada de una ambición innovadora que asume lo mejor de la herencia vanguardista sin renunciar a la comunicabilidad. Esta novela de 1950 es una de sus mejores obras, “un juego de exhibicionismo y voyeurismo a partes iguales”, como señala en su excelente prólogo la editora, Carola Moreno.

Es una de las dos novedades que acaba de incorporar Barataria a su catálogo. La otra es La mampara, de la chilena Marta Brunet (1897-1967), que publicó, casi a la vez, una novela con el mismo título –Humo hacia el sur- de esta espléndida colección y murió en Montevideo mientras leía su discurso de incorporación a la Academia Uruguaya de Letras. Con un prólogo de Paz Balmaceda, La mampara (1946) es una novela breve e introspectiva que desarrolla desde la profundidad de su mirada femenina el conflicto entre conservadurismo y transgresión que recorre buena parte de la narrativa de Marta Brunet, más conocida por sus relatos cortos que por sus novelas. Una estupenda ocasión para comprobar la calidad de su prosa eléctrica, el nervio de su frase corta y su mirada profunda sobre los personajes femeninos, la convivencia de una madre viuda y sus dos hijas en esta intensa novela de interiores.