16 marzo 2014

John Clare. El ruiseñor


Este es el mes en que el ruiseñor de color tierra 
canta entre las ramas umbrosas de los bosques; 
este es el tiempo en que en aquel herboso valle
la doncella escucha promesas vespertinas de su amante. 
Tiempo en que la niebla azul que envuelve a las pacientes vacas
se levanta espesa de la hierba y medio oculta
sus cuerpos moteados. Yo escucho al ruiseñor 
que, desde los finos tallos espinosos del endrino 
hasta el viejo seto de avellanos que bordea el valle, 
aunque invisible, salmodia su dulce son. El labrador, 
mientras camina, siente su música atrayente 
e imita y escucha -y, cuando los campos 
pierden sus senderos y le extravían al llegar la noche, 
el ruiseñor sigue ofreciendo su dulce y melodioso canto.

Ese poema, El ruiseñor, traducido por Eduardo Sánchez Fernández, es uno de los que forman parte de la Antología poética de John Clare (1793-1864) que ha preparado para la imprescindible colección de poesía de Linteo