25 enero 2015

Catálogos




Es verdad, que si se da estimación a algunos catálogos impresos de escritores de éste y aquel reino que andan por el mundo, y a los magníficos elogios con que los exaltan los que formaron esos catálogos, se hallará que cada uno de esos reinos produjo un gran número de gigantes literarios, porque el catálogo de cada reino es obra de un natural del mismo reino, y cada uno habla de su patria como el payo que decía que el campanario de su aldea era mejor que la Giralda de Sevilla. Yo vi algunos de esos catálogos, y en ellos altamente elogiados, sujetos, a quienes por sus escritos, muy a satisfacción, había tomado la medida, y conocido por ella que su estatura no excedía la medida ordinaria y muy ordinaria. 

Pero los que leen algunos de estos catálogos, sin más noticia de los elogiados que las que les ministra el mismo Catálogo, dirán asombrados lo que los mentirosos exploradores de la tierra de Canaán: Ibi vidimus monstra quaedam filiorum Enac de genere giganteo, quibus comparati quasi locustae videbamur. Siendo tan falsa la literatura gigantesca de aquellos autores, como la corpulencia gigantesca de los Cananeos, que nada excedía a la de las regiones vecinas.

Benito Jerónimo Feijoo. Cartas eruditas y curiosas. Tomo IV. Carta XIII.