23 enero 2015

La pasión según Trakl



El origen del ser y el origen del lenguaje no han coincidido nunca, por eso tampoco hemos cesado de hablar.
Cuando comenzamos a hacerlo ya éramos, el ser ya estaba allí. Y cuando se quiere conocer el ser, el ser y no la palabra ser, nos abismamos en la ausencia de palabra, en un silencio anterior, siempre anterior.
Hablar es comenzar: partir. Hablar es siempre después, siempre deriva.
Todo lo que se quiera transmitir transmite, en primer lugar y siempre, el lenguaje que lo transmite, que se transmite él. Todo lo que se quiera decir se dice en palabras, incluso su impotencia para decir.
El relato de la creación bíblico es la creación del relato. El caos es cosmos porque el lenguaje que nos cuenta cómo llegó a ser es el lenguaje que, contándolo, nombrándolo, lo hace cosmos.
«En el principio era la palabra», dice el versículo más fundante de esa misma Biblia. «En el principio…».
Y ahora, miles de años después, llegaba el final.
Era otra despedida.
Otro desasimiento para Trakl.


Hugo Mujica. La pasión según Georg Trakl. En Prosa selecta. Ensayo, narrativa. Vaso Roto.