19 febrero 2015

Virginia Woolf. La vida por escrito



La verdad es que no se puede escribir directamente acerca del alma. Al mirarla se desvanece.

Con esa cita, tomada de los diarios de la autora de Al faro, abre Irene Chikiar Bauer su monumental ensayo Virginia Woolf. La vida por escrito, que llega hoy a las librerías publicada por Taurus.

Cerca de mil páginas que van más allá de la mera biografía para trazar la imagen total de una escritora imprescindible y enigmática. Y ese reto del enigma es el motor de siete intensos años de trabajo en los que la autora ha recorrido la obra narrativa de Virginia Woolf, sus miles de cartas, sus artículos y ensayos, sus diarios y los lugares en los que transcurrió su vida en busca de las claves vitales y literarias de una creadora en la que se cruzan constantemente la literatura y la vida, la desazón intima y el reconocimiento público, la lectura y la escritura, la vida privada y los proyectos editoriales. 

Y justamente en esa zona de confluencias es en donde se hallan las claves de una de las aventuras creativas más exigentes, lúcidas y transcendentales de la primera mitad del siglo pasado. Una zona especialmente opaca, de días sumergidos o eufóricos, de fracasos sexuales y éxitos intelectuales, de desarreglos matrimoniales y desequilibrios psíquicos de alguien que parece estar en permanente huida y búsqueda del mundo y de sí misma.

Lo explica Irene Chikiar Bauer en la introducción del volumen -El desafío de una escritora-, que se abre con este párrafo:

Me llamo Virginia Woolf. Atrápame si puedes: más que una evocación de uno de sus textos, puede considerarse un desafío lanzado a tantos lectores y admiradores de la escritora inglesa, quienes sienten que no pueden permanecer indiferentes ante el misterio de una vida y una obra que los interpela. Lo más curioso es que el convite proviene de alguien que defendió la filosofía del anonimato y nunca quiso dejar de ser una outsider; que rechazó la publicidad de su persona con la clara decisión de dejar que fuesen sus libros los que hablasen por ella. ¿Por qué, entonces, sentimos que nos desafía? ¿Qué nos lleva a desear conocerla, e incluso a creer, a veces, que lo estamos logrando?

A afrontar con solvencia el desafío doble de la escritora y de su escritura, a la necesidad de abordar con rigor el análisis de una obra compleja y el conocimiento de una personalidad más compleja aún, responde este extraordinario libro, tan imprescindible ya como la literatura de la autora que lo suscita.