03 agosto 2015

Contra el blanqueo



Los vencedores en la guerra decidieron durante años y años la suerte de los vencidos a través de diferentes mecanismos y manifestaciones del terror. En primer lugar, con la violencia física, arbitraria y vengativa, con asesinatos in situ, sin juicio previo. Después, con un terror institucionalizado y amparado en la legislación represiva del nuevo Estado.
Ese Estado de terror, continuación del Estado de guerra, transformó la sociedad española, destruyó familias enteras e inundó la vida cotidiana de prácticas coercitivas y de castigo. Así se levantó el Estado franquista y así continuó hasta el final, aunque evolucionando, mostrando caras más amables, selectivas e integradoras. La represión, como han demostrado sólidos y variados estudios, no fue sólo un fenómeno de la posguerra o de los primeros años de la dictadura franquista.
El conocimiento histórico nunca es políticamente neutral. Y tampoco son neutrales las interpretaciones que en estas páginas se transmiten, basadas en muchos años de investigación y en el diálogo permanente con otros historiadores. No hay una única visión del franquismo y los autores de este libro hemos adoptado en nuestros escritos diferentes enfoques. Compartimos, no obstante, la determinación de impedir que los herederos de la victoria franquista blanqueen todavía más su pasado, el pasado más violento y represivo que ha conocido nuestra historia contemporánea. El desafuero cometido por la dictadura de Franco fue demasiado grande para ser olvidado.


Julián Casanova, en Morir, matar, sobrevivir. 
Ed. Crítica. Barcelona, 2002