Contra el blanqueo
Los vencedores en la guerra decidieron durante años y años la suerte de los
vencidos a través de diferentes mecanismos y manifestaciones del terror. En
primer lugar, con la violencia física, arbitraria y vengativa, con asesinatos in
situ, sin juicio previo. Después, con un terror institucionalizado y amparado en
la legislación represiva del nuevo Estado.
Ese Estado de terror, continuación del Estado de guerra, transformó la
sociedad española, destruyó familias enteras e inundó la vida cotidiana de
prácticas coercitivas y de castigo. Así se levantó el Estado franquista y así
continuó hasta el final, aunque evolucionando, mostrando caras más amables,
selectivas e integradoras. La represión, como han demostrado sólidos y variados
estudios, no fue sólo un fenómeno de la posguerra o de los primeros años de la
dictadura franquista.
El conocimiento histórico nunca es políticamente neutral. Y tampoco son
neutrales las interpretaciones que en estas páginas se transmiten, basadas en
muchos años de investigación y en el diálogo permanente con otros historiadores.
No hay una única visión del franquismo y los autores de este libro hemos
adoptado en nuestros escritos diferentes enfoques. Compartimos, no obstante, la
determinación de impedir que los herederos de la victoria franquista blanqueen
todavía más su pasado, el pasado más violento y represivo que ha conocido
nuestra historia contemporánea. El desafuero cometido por la dictadura de Franco
fue demasiado grande para ser olvidado.
Julián Casanova, en Morir, matar, sobrevivir.
Ed. Crítica. Barcelona, 2002
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