10 septiembre 2015

Las vidas de los animales





Mientras ella sigue hablando, él se distrae. Ha oído antes estos argumentos antiecologistas de su madre. Los poemas sobre jaguares están muy bien, piensa, pero jamás verás a una cuadrilla de australianos alrededor de una oveja, oyéndola balar como una estúpida y escribiendo poemas sobre ella. ¿No es eso lo que resulta tan sospechoso en toda la defensa de los derechos de los animales, que tenga que promover sus causas a base de gorilas pensativos y de jaguares atractivos y de pandas a los que dan ganas de abrazar, porque los auténticos objetos de su interés, los cerdos y las gallinas, por no hablar de los ratones de laboratorio o las gambas, no son dignos de figurar en una noticia?


J. M. Coetzee.
Las vidas de los animales.
Traducción de Miguel Martínez-Lage.
Literatura Mondadori, Barcelona, 2001