01 noviembre 2015

De impostores



Ocultar lo que se es, simular lo que no se es… Esto implica, sin lugar a dudas, no decir -nunca- lo que se piensa ni lo que se cree; y al mismo tiempo decir -siempre- lo contrario. Para todos los miembros de una sociedad secreta la palabra no es más que un medio para ocultar su pensamiento. 

Así pues, todo lo que digan es falso. Cualquier palabra, al menos cualquiera pronunciada en público, es una mentira. Únicamente lo que no se dice o lo que no se revela más que a los “suyos” es o puede ser verdadero.

Alexandre Koyré.
La función política de la mentira moderna.
Traducción de Fernando Sánchez Pintado.
Pasos perdidos. Madrid. 2015.