28 julio 2017

Como los gatos



En general, los intelectuales y especialmente los poetas son muy sensibles a la generosidad sentimental. Quieren ser halagados. Son como los gatos. La caricia del elogio les hace felices. Si les escucháis, os dirán que solo están bien en su torre de marfil. Es absolutamente al revés: donde realmente se encuentran es entre la gente que les quiere -o aunque solo lo parezca. En medio de una determinada fraseología -auténtica o no tan auténtica- se sienten como pez en el agua. 

Josep Pla.
Diccionario Pla de Literatura.
Austral. Barcelona, 2017.