03 octubre 2017

Fernando Savater. Nihilismo y acción


La alegría “profesional” mayor de mi vida, la única que merece la pena mencionarse, me la proporcionó este libro, el primero de todos los míos, escribe Fernando Savater en el Postfacio que ha escrito para la reedición de su Nihilismo y acción en Hermida Editores.
Termina con estas líneas: La principal arrogancia publicitaria de quien se atreve a publicar de nuevo un libro antiguo (éste tiene casi medio siglo) es asegurar al lector benévolo y crédulo que, al releerlo, uno lo ha encontrado “de rabiosa actualidad”. No es mi caso: más bien estas páginas me resultan desafiantemente intempestivas..., como lo eran cuando aparecieron por primera vez. Más desenfadado que audaz, más ignorante que provocador, es casi el prototipo de una obra de juventud. ¿Cómo definir ese género? La obra de juventud es la que por nada del mundo volvería uno a escribir..., a sabiendas de que todo lo escrito después no es más que el intento reiterado y premioso de recuperarla, por fin enmendada.
Es posible algunas de estas páginas demasiado, pegadas a las circunstancias del momento en que se escribieron. resulten ahora algo extemporáneas. Hay, sin embargo, una parte del libro, el espléndido apéndice Ahab como ejemplo, por la que no ha pasado el tiempo. 
Sigue siendo un lúcido análisis de Moby Dick, la novela alegórica en la que -escribe Savater- se habla del destino y de la muerte, de una venganza que olvida el tamaño del agravio y elige como objeto el universo; se habla de la locura, del miedo y de las armas con un estilo bíblico y blasfemo que nos conmueve extrañamente a través de la figura de un Ahab que inaugura la época contemporánea, porque la mitología de Melville preside, paladina y secreta, nuestro tiempo.
Y aunque Nihilismo y acción es más que eso, sólo por el apéndice sobre la novela de Melville merecía la pena reeditar un libro como este.