03 julio 2018

Una biografía de Carlos Edmundo de Ory



“La figura de este casi desconocido poeta gaditano, con una vida legendaria como fundador de escuelas y expatriado, me tenía, casi tanto como su poesía, fascinado. Ory se me aparecía como un rebelde de lo más llamativo y -me habían confesado sus más cercanos- como un ser caprichoso e ingobernable enemistado con toda clase de convencionalismos. Eso acrecentó mi interés por aquel personaje tan a contracorriente de los escritores que había estudiado y leído. El caso fue que cuando lo conocí ya tenía yo formada una idea previa sobre algún rasgo de su personalidad. Sabía, por lo pronto, que la obra y la vida de Ory iban juntas y que su condición de desarraigado de la oficialidad literaria lo dotaba de un cierto prestigio. Luego, cuando lo traté, no me defraudó en absoluto, antes bien me completaron esa imagen su inocencia, su inteligencia y su capacidad para el disparate. Pero el culto a la figura de Ory en España le hizo daño -tenía fama de loco- y ocultó al ser humano que había detrás del personaje”, explica José Manuel García Gil, autor de Prender con keroseno el pasado, la espléndida biografía de Carlos Edmundo de Ory con la que obtuvo el Premio Antonio Domínguez Ortiz de Biografías 2018 que publica en una cuidada edición ilustrada la Fundación José Manuel Lara. 
Este volumen es el resultado de un trabajo minucioso que en casi seiscientas páginas aborda con rigor y conocimiento la vida y la obra de un escritor irrepetible, “extraterritorial y casi secreto”, precisa García Gil, que en la Introducción señala que “la historia de la vida de Ory está transmutada en su obra. Ambas no pueden ni deben explicarse por separado, sino que constituyen la raíz de un mismo árbol definitorio de su personalidad y estilo/…/ Precisamente, este libro aspira a poner en escena un diálogo entre esa literatura y aquellos momentos de la vida que le dieron sentido.”
Por eso esta obra, además de una reivindicación de la figura de Carlos Edmundo de Ory, es una invitación a leer la obra renovadora y siempre joven del creador de los aerolitos.