08 enero 2019

Cómplices


Que no vengan disimulando en la campaña electoral de sus autonomías estos que ahora miran para otro lado y callan -más por miedo que por astucia- mientras el gobierno central sobrevenido desvía diversas partidas presupuestarias en favor de quienes han hecho del chantaje separatista y de la desigualdad supremacista su manera de hacer política.
Cada día que pasa les otorga un nuevo certificado de su cobardía cómplice. Por eso, y porque mayo está muy cerca, les va a dar igual que haya un superdomingo electoral o que no lo haya. La factura va a ser la misma, la que ya han empezado a pagar en Andalucía, la que Churchill le profetizó a Chamberlain, otro político que disfrazó de contemporización y apaciguamiento sus cesiones humillantes al nazismo: Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra… Elegisteis el deshonor y ahora tendréis la guerra.
Ya se oye la música de fondo: la interpreta un destemplado coro mixto de podemitas y podemitos pidiendo la libertad de los golpistas a los sones de Que viva la lucha / de la clase obrera. De su lucidez ideológica y su inteligencia táctica no cabía esperar menos.