06 noviembre 2019

Víctor Jiménez, por soleares



Esto es luchar contra el tiempo.
Con todas las de perder, 
sin más armas que mis versos.

De esa soleá que le sirve de pórtico toma su título Con todas las de perder, la colección de ciento doce soleares de Víctor Jiménez que publica la editorial jerezana Libros Canto y Cuento con collages de Juan Lamillar,  selección de José Luis Rodríguez Ojeda y prólogo de Antonio García Barbeito.

Se suma con este libro Víctor Jiménez a una tradición neopopularista y sentenciosa que alcanza sus momentos más altos con los Proverbios y cantares de Antonio Machado o con el Cancionero apócrifo de su complementario Abel Martín, que asumieron como forma de expresión ese molde estrófico que había recogido de la tradición anónima Demófilo en el siglo XIX.

Se fundaba así una línea poética que seguiría dando brillantes ejemplos en Lorca, en Alberti o en Manuel Alcántara. Con esa estirpe de poetas andaluces vincula a Víctor Jiménez en su prólogo Antonio García Barbeito cuando destaca que "la copla -la copla culta, ojo- se le viene a la boca como un golpe de memoria de la necesidad remota de su gente, su pueblo, su sangre."

A base de fundir el chispazo emocional y la hondura meditativa, Víctor Jiménez consigue crear con estas brevísimas piezas de veinticuatro sílabas un mundo poético propio articulado en seis secciones atravesadas por la infancia y la memoria, por el tiempo y el amor, por las pérdidas y las premoniciones.

Dejo aquí tres ejemplos significativos: el admirable cruce de contención verbal e intensidad sentimental de esta soleá sobre la ausencia:

Desde que no estamos juntos, 
llevo en el pecho un reloj 
que da las sombras en punto.

El sentimiento del tiempo en esta:

Las vueltas que da la muerte. 
Ayer pasaba de largo 
y hoy ya quiere conocerme.

O la reflexión sobre la escritura en esta otra: 

Como las aguas del pozo, 
siempre los versos serán 
más buenos cuanto más hondos.

Dialogan con los textos en esta bellísima edición diez collages de Juan Lamillar, que los ilustran, en palabras del prologuista, "como visuales coplas multicolores."