06 octubre 2010

Felipe II. Un rey antófilo


Con una llamativa rareza, Felipe II y las flores, de Agustín G. de Amezúa, presenta la temporada editorial Reino de Cordelia.

Con edición y prólogo de José Esteban, la primera parte del volumen, que aparece en la cuidadísima colección Paladares de Cordelia, recoge el texto de la conferencia La sensibilidad humana de Felipe II. Un rey amante de las flores, que el académico dictó en el Ateneo de Madrid. En ella añade a la sensibilidad artística de Felipe II su afición a los jardines y a las flores, algo menos previsible en aquel rey adusto y triste, poco dado a las ciudades y propenso a la vida en el campo. El texto revela a un Felipe II nemoroso y antófilo en la Casa de Campo, en Valsaín, en Aranjuez o en El Pardo.

La segunda parte del volumen es la introducción de Amezúa a la Agricultura de jardines que Gregorio de los Ríos dedicó en 1592 al rey Felipe, otra rareza que se cerraba con un capítulo sobre la cría y cuidados de los ruiseñores.

El libro, que contiene abundantes ilustraciones procedentes de la Colección van Berkhey del Real Jardín Botánico y delicados grabados de Noah Webster, es una espléndida presentación de la temporada editorial de Reino de Cordelia.