16 enero 2021

Conversaciones con Kafka

 

 
Recuerdo que un día me dijo: «A veces tienen que transcurrir muchos años para que el oído esté preparado para recibir una determinada historia. Las personas, por su parte, como nuestros padres y todos aquellos a quienes queremos y respetamos, tienen que morir para que aprendamos a comprenderlas bien».
He vuelto a oír la voz de Kafka, he visto su despacho, el escritorio y la pared amarilla del antiguo hotel praguense Zum Goldenen Tasan que había al otro lado de la ventana.


Gustav Janouch.
Conversaciones con Kafka.
Traducción de Rosa Sala.
Destino. Barcelona, 2006