22 enero 2021

Mariposas amarillas y los señores dictadores

 


Desde hace ya más de cinco siglos hay un diálogo entre Europa y América Latina: a veces manifestó un apego mayor, a veces predominaron las esperanzas defraudadas y los intereses contradictorios y a veces se guardó silencio.
Cómo se llevó a cabo este diálogo y cómo se lleva, qué conocimientos serían deseables para que discurra al fin de igual a igual, es el tema del presente libro. Ha sido una aventura intelectual apasionante, y para ello me he basado exclusivamente en textos literarios de latinoamericanos, en ensayos, poemas y, sobre todo, en novelas que han escrito la historia y cuyo eco ha hecho historia. Espero ofrecer así un recorrido a lo largo de cinco siglos muy diversos, que mediante las voces de los autores brinde mejores conocimientos y refleje su visión del continente. Es la condición necesaria para entenderlo mejor, pues sólo así cabe reconocer la perspectiva eurocéntrica o estadounidense y quizá también logremos “descolonizar” la propia mirada y empatizar con el otro.
Los intelectuales latinoamericanos disponen de un amplio conocimiento de las culturas europeas, pero por desgracia no sucede así a la inversa, donde en lugar de hechos existen demasiadas informaciones falsas y estereotipos.

Con esos párrafos resume su propósito Michi Strausfeld en la Introducción -Novelas que escriben la historia- de Mariposas amarillas y los señores dictadores, que publica Debate con traducción de Ibon Zubiaur.

Filóloga y editora alemana residente en España, experta en literatura hispanoamericana, Michi Strausfeld, que hizo su tesis doctoral sobre la nueva novela latinoamericana y Cien años de soledad, amplía en este volumen la mirada a toda su historia cultural.

Organizado en tres partes, la primera abarca hasta el siglo XIX de la independencia y el caudillismo y las otras dos quedan marcadas por sendas revoluciones: la mexicana, que marcó histórica y socialmente la primera mitad del siglo XX, y la cubana, que lo hizo en la segunda mitad.

En torno a esa estructura,
Michi Strausfeld elabora una aproximación amplia y apasionada que vincula a Colón y Alejo Carpentier, a los conquistadores y Carlos Fuentes, la búsqueda del Dorado e Isabel Allende, a Bolívar y García Márquez, a los caudillos y Roa Bastos, la revolución mexicana y Rulfo, la naturaleza amazónica y Vargas-Llosa, la identidad hispanoamericana y Octavio Paz, la revolución cubana y Cabrera Infante, los dictadores y Onetti, el desarrollo urbano y Cortázar, hasta llegar a los jóvenes autores y el reportaje literario y al remate con un epílogo panorámico sobre el difícil camino de las frágiles democracias hispanoamericanas en el siglo XXI.

 Historia y literatura van inseparablemente unidas en las páginas de este ambicioso volumen cuyo título alude al realismo mágico a través de una constante simbólica que recorre la obra de García Márquez y a uno de los modelos narrativos más característicos de la novela hispanoamericana desde El señor presidente, de Miguel Ángel Asturias: la novela de dictador, la mejor materialización de los vínculos entre historia y narrativa. Como en ese modelo narrativo, la historia y la literatura van íntimamente relacionados en América Latina, por eso el subtítulo de este volumen es América Latina narra su historia.   

Y con esa voluntad y esa perspectiva, se propone en este ensayo un diálogo constante entre historia y literatura, porque, como señaló Sergio Ramírez, “en América Latina la historia es el sustrato de la literatura” y, en palabras de Octavio Paz, “la unidad de la desunida Hispanoamérica está en su literatura.”