02 julio 2022

Javier García Cellino. Piedras


 La poesía es pólvora 
que se enfrenta siempre a la pólvora.
Quien narra el poema es un niño 
que sujeta el cielo con una mano.
No basta con admirar la excepcional belleza 
de la eternidad.
Metamorfosis del poema: 
el segador  cantará a las provincias 
con rostro de cordero.

Es uno de los poemas de Piedras, de Javier García Cellino, que publica Bajamar editores.

A través de la mirada de Ella, una mujer palestina, y de sus antepasados se organizan los siete momentos que articulan el proceso narrativo de sus poemas, que son piedras verbales lanzadas contra la injusticia, la opresión y la violencia.

El Plan de partición de 1947, la Guerra de los seis días de 1967, los acuerdos de Oslo de 1993 o la  Segunda intifada del 2000 son algunos de los momentos históricos que evoca este libro que discurre por las laderas del Sinaí y los Altos del Golán, por la Explanada de las Mezquitas y la Casa de la poesía palestina, por la Tumba de los mártires de 1982 o un campo de refugiados en Cisjordania.

Como señala Alberto Buitrago en su prólogo -‘Recuento de pedradas en el alma’-, Piedras es “un poemario lítico, de una belleza pétrea, empedrado de metáforas limpias, claras, luminosas.”

Metáforas como las que aparecen en el poema final, ‘Coro de animales’: 

La kufiya que lleva al cuello es poesía.
Los olivos encendidos también son poesía.
Camina. Sigue caminando.
Se confunde ya con la tierra. 
Después el miedo borra la poesía
hasta convertirla en un Mar Muerto.