24 octubre 2005

Francisco Ayala

Francisco Ayala, por Enrique Cidoncha

La foto es de esta misma mañana. Está hecha en su casa de Madrid. Mi exalumno y amigo Enrique Cidoncha, de cuya calidad como fotógrafo da sobrada muestra esta imagen, me la manda. Me cuenta Enrique lo atento que ha sido con él.
Yo me alegro mucho, por Enrique y por ver a Francisco Ayala con esos 99 asombrosos años. Y porque Enrique me la haya regalado para el blog.
Me acuerdo, mientras admiro la foto y al fotografiado, de las líneas finales de La vida por la opinión, el último relato de La cabeza del cordero: "Ahora, tras de cruzar el océano, lucía un saludable color tostado."
Esa mirada portentosa que traspasa la pantalla es de Ayala. Pero el ojo que nos la regala es el del fotógrafo. Ya saben lo que dijo Machado:

El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas.
Es ojo porque te ve.

Enhorabuena, Enrique. Enhorabuena, maestro Ayala.