05 junio 2007

El miedo de Al Berto

Pese a lo prematuro de su muerte a los cuarenta y nueve años, la de Al Berto (1948- 1997) es una de las voces más importantes de la poesía portuguesa de las últimas décadas. El miedo, el volumen que acaba de publicar Pre-Textos, recoge una amplia selección de su obra, prologada y traducida con eficiencia por Cidália Alves dos Santos y Javier García Rodríguez.

Aunque nació en Coimbra, vivió desde muy pequeño en Sines, ciudad costera que marca su biografía, su forma de mirar el mundo y su escritura. Provocativa y transgresora, su poesía, intensa e inconformista, está atravesada por temas como el mar, la muerte, el viaje real o soñado, la pasión homoerótica, la fugacidad.

Con un malditismo genetiano, con la melancolía del tiempo perdido y la marginalidad de los chaperos, la poesía de Al Berto se nutre dolorosa y vitalmente de su autobiografía y sus insatisfacciones, de las ciudades en las que vivió (Lisboa, Bruselas, París, Barcelona, Málaga), de su permanencia en los márgenes y sus lecturas de Rimbaud, de un vitalismo exaltado y una lacerante conciencia de la fugacidad.

Platonismo y sexualidad, realidad y misterio se dan cita en una poesía como la de Al Berto, que es un reflejo de su vida, el estilo funciona como un espejo que expresa ese desgarro lingüístico, entre el tono lírico y lo obsceno, entre la crudeza expresiva y la elaboración metafórica de la realidad para expresar una transgresión temática y formal, constante en la obra poética de quien queda definido en el prólogo de Cidália Alves dos Santos y Javier García Rodríguez como un Orfeo de los suburbios.

Reseña íntegra en la revista Encuentros de lecturas y lectores