La República de la Imaginación
Para inaugurar su colección Colectivos, Legados Ediciones publica La república de la imaginación, en el que un grupo de poetas se reúnen en una celebración conjunta de la palabra y la poesía.
El libro es el resultado del Taller de poesía que dirigió en abril de 2007 en La Casa Encendida de Madrid el poeta Juan Carlos Mestre, que es uno de los doce poetas que se conjuran en este libro para proclamar la Tercera República, la de la Imaginación, y dedicárselo al maestro Antonio Gamoneda, que dejó dicho un día que La belleza no es un lugar donde van a parar los cobardes.
Para celebrar esa belleza, los poetas reunidos en este volumen se instalan en el territorio de la invcertidumbre que es siempre la poesía, tantean en la sombra con la luz de las palabras y reniegan de los dogmas para declarar que la escritura es una forma de mirar la realidad y de estar en el mundo.
Para celebrar esa belleza, los poetas reunidos en este volumen se instalan en el territorio de la invcertidumbre que es siempre la poesía, tantean en la sombra con la luz de las palabras y reniegan de los dogmas para declarar que la escritura es una forma de mirar la realidad y de estar en el mundo.
Los asistentes a aquel taller poético se agruparon en el colectivo La República de la imaginación, cuyo blog se puede visitar pinchando en el enlace. Dejo aquí dos muestras, tomadas casi al azar, que revelan lo que pueden hacer estos poetas con su mirada o con su palabra:
Una de Manuela Temporelli:
¿Y cuánto mide el Hombre?
Lo que mide su sombra al mediodía.
La otra, de Pilar Fraile:
Gota a gota en el veneno
crece el tiempo. El más preciado órgano.
Aquello que nos une.
Lo que desconocemos.
Juan Carlos Mestre, inspirador del proyecto y autor del grabado de la cubierta, ultimaba en aquella primavera en La casa encendida los versos de otra casa, La casa roja, que se publicaría poco después y de la que aparece un extracto en un cuidado libro que se puede hojear en esta dirección.
Una de Manuela Temporelli:
¿Y cuánto mide el Hombre?
Lo que mide su sombra al mediodía.
La otra, de Pilar Fraile:
Gota a gota en el veneno
crece el tiempo. El más preciado órgano.
Aquello que nos une.
Lo que desconocemos.
Juan Carlos Mestre, inspirador del proyecto y autor del grabado de la cubierta, ultimaba en aquella primavera en La casa encendida los versos de otra casa, La casa roja, que se publicaría poco después y de la que aparece un extracto en un cuidado libro que se puede hojear en esta dirección.
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