23 agosto 2019

Malos tiempos


«Estos son malos tiempos. Los hijos han dejado de obedecer a sus padres y todo el mundo escribe libros», la frase, atribuida a Cicerón, ha sido citada, irónicamente, en defensa de un hecho (la proliferación de un nuevo tipo de poesía, que logra vender miles de ejemplares) y un derecho (el de la expresión democrática, aunque esta se halle en la periferia de lo artístico). Defreds, el nombre literario de José Ángel Gómez, treintañero, es uno de aquellos poetas: autor de Casi sin querer, libro que, gracias al apoyo de internet y las redes sociales, ha vendido once ediciones y más de treinta mil ejemplares en un año. En una entrevista, en la que dice no estar seguro de considerarse poeta, resume esta situación así: «El mundo funciona de otra manera ahora, si hubiera llevado el manuscrito a una editorial me lo habrían quemado».
Pero ¿a qué se refería Cicerón, y quién supo darle respuesta? El autor de las Catilinarias cuestionaba el auge de los llamados poetas neotéricos –un grupo de jóvenes despreocupados, entre los que se encontraban Catón, Cina, Licinio Calvo y Catulo–, que habían dejado de escribir centrados en la responsabilidad cívica y el estilo elevado, explorando, por vez primera, una voz urbana y personal: textos menores, nugae, bagatelas, en ese momento considerados un desafío a las buenas normas. No obstante, las cosas siempre pueden empeorar: Horacio, Petronio y Séneca, tiempo después, criticarían las lecturas públicas que, como una plaga, recorrían el Imperio. Plinio el Joven y Gayo Asinio Polión, asiduos organizadores y practicantes de estos eventos –que podían durar hasta tres días– atosigaban a versos a sus invitados, probablemente sorprendiendo y aburriendo a partes iguales.
Mas en el año 5 d. C., una de estas lecturas, convocada por Polión, cambió la historia de la literatura universal: en ella, Virgilio, uno de sus protegidos, leyó evocadores versos sobre la visita de Eneas a Marcelo en el Inframundo. Entre los conmovidos espectadores se encontraba el emperador Augusto, tío del difunto, quien halagado por el elogio y la mitificación de su rama familiar, decidió financiar la Eneida.

Martín Rodríguez-Gaona.
La lira de las masas.
Páginas de Espuma. Madrid, 2019