05 agosto 2020

El autobús que para en Eleusis



El episodio más emocionante de la mitología cristiana de Deméter tuvo lugar a comienzos de febrero del año 1940 y fue abundantemente relatado y discutido en la prensa de Atenas. En una de las paradas del autobús Atenas-Corinto, subió una anciana, «flaca y seca, pero de grandes ojos vivos». Como no tenía dinero para pagarse el billete, el cobrador la obligó a bajar en la estación siguiente, que era precisamente la de Eleusis. Pero el conductor no conseguía poner en marcha el autobús; al final los viajeros se pusieron de acuerdo para pagar entre todos el billete de la anciana. Subió ella de nuevo y, esta vez, el autobús arrancó. Entonces la anciana les dijo: «Deberíais haberlo hecho antes, pero sois unos egoístas. Como ahora estoy entre vosotros, os diré otra cosa: seréis castigados por la forma en que vivís; os veréis privados hasta de las hierbas y del agua». «Aún no había terminado su amenaza —prosigue el autor del artículo publicado en Hestia— cuando ya había desaparecido… Nadie la había visto bajar. Se miraban unos a otros y hasta repasaron el taco de billetes para convencerse de que efectivamente faltaba uno».
Citemos, para concluir, la prudente observación de Charles Picard: «Creo que los helenistas, en general, no podrán evitar, ante esta anécdota, la evocación de algunos recuerdos del célebre Himno homérico, en el que la madre de Coré, distrazada de anciana en la morada del rey de Eleusis Celeo, profetizaba también y —en un arrebato de cólera, reprochando a los hombres su impiedad— anunciaba ya entonces catástrofes terribles para toda la región.

Mircea Eliade. 
Historia de las creencias y las ideas religiosas II
Traducción de Jesús Valiente Malla.
Paidós. Barcelona, 2011