28 julio 2021

Cartografía del Raval

 


Vuelvo ahora al Raval, a pasear por sus calles. Me pregunto si aún es mi barrio. Nada me parece evidente; cuando me fijo un poco en los detalles, todo se vuelve confuso y hasta disfrazado. Pero me acuerdo de mi padre paseando por él y reconozco que sí, que este es mi barrio, estas son las calles por las que corrí de pequeño, las calles por las que mi padre me llevaba al colegio cogido de la mano y también las calles en las que jugué, aunque a mi madre nunca le gustaba que jugara en la calle, “con tanto pelo suelto y tanta droga y tanto coche.” Vuelvo ahora al barrio y pienso que si yo tuviera hijos y viviéramos aquí, no les dejaría en absoluto jugar solos por la calle.

Así comienza La llegada, el capítulo que cierra la Cartografía del Raval que Agustín Calvo Galán publica en la Editorial Polibea.

Crónicas sentimentales de un barrio de Barcelona es el subtítulo de este volumen que reúne una serie de cuadros descriptivos o rememorativos en los que se funden el pasado y el presente de un barrio del centro de Barcelona que comparte sin embargo su panorama humano y sociocultural con “los barrios y localidades del extrarradio obrero, inmigrante, pobre, castellanoparlante, marginal, delincuente, reivindicativo, antes rojo ahora no se sabe de qué color, de Barcelona, pero no como haría un sociólogo o un historiador, sino desde un punto de vista personal, íntimo, literario, de relación con el entorno, con el espacio vivido, a veces amado y a veces odiado”, explica Calvo Galán a propósito del barrio de su infancia y su juventud, visto en estas viñetas desde la distancia temporal y espacial, pero también desde la cercanía afectiva y autobiográfica de un espacio de formación y crecimiento en una familia de inmigrantes, “porque en el Raval todos somos inmigrantes o lo fuimos una vez, o somos hijos de emigrantes, como yo mismo.”
 
El cine y la literatura se mezclan con la vida y la memoria en estas páginas que trazan la cartografía humana y el paisaje urbano del que hasta los años 80 era conocido como Barrio Chino, de su transformación y su degradación.

Jean Genet y José Luis Guerín, Juan Goytisolo y André Pieyre de Mandiargues, Vázquez Montalbán y Terenci Moix aparecen en estas páginas ilustradas con las fotografías en blanco y negro del cuadernillo central, que son el reflejo gráfico y el resumen de algunos de los lugares más significativos del Raval.

El libro se abre con un prólogo en el que Alberto Tugues escribe: “Cada prosa, un callejón; cada prosa, una plaza con palomas; cada prosa, un pasaje que nos lleva de una vivencia a otra. Son las prosas de un barrio, sobre un barrio. Un libro que resuena en lo hondo, en la superficie, en la calzada, por las esquinas y aceras, en el subsuelo. Una colección de miradas y de emociones, de reflexiones, un conjunto de pasos por un barrio cartografiado por Agustín Calvo Galán: Cartografía del Raval.”