Fernando Zamora en Cálamo Poesía

 

Qué silenciosos siempre 
los espejos 

sólo emiten un grito 

cuando rompen 

un grito desgarrador, un alarido, 

cuando se les estrella

mientras, 

                contienen su silencio 

reflejan presencias 

devuelven sombras de olvido  

simulan un pálpito 

inmóviles 

se hacen misteriosos 

ciegos genios 

guardianes del espacio 

con tan poderosa simplicidad 

hablan de la ausencia 

su hora es permanente, 

exacta, puntual 

antes de que borre 

ese fondo de éxtasis 

la oscuridad 

Ese es uno de los poemas de Nueve espejos de la reina ciega/ Tus palabras son nieve, de Fernando Zamora (Palencia, 1939-2021), que publica Cálamo Poesía en una cuidada y muy limpia edición. 

Nueve espejos de la reina ciega fue su último libro y, como indica el editor, “supone un giro muy importante respecto a todo lo anterior. En un ejercicio solipsista y desasosegado, el poeta se adentra en el territorio de lo incierto, aquel en el que solo resuenan las preguntas y las respuestas se escabullen. Un territorio donde la realidad es puro sueño y todo se diluye en la fuga del tiempo, hasta la propia identidad.”

Por eso hay algo de despedida y disolución en la palabra contra el tiempo en estos versos que se adentran en ese territorio extranjero que es exactamente el ámbito de la poesía: el de la incertidumbre sin respuestas, el del sueño y la fuga del tiempo, el de la búsqueda de la identidad. 

Completan el volumen los cuatro cuadernos de Tus palabras son nieve (Bordeando la noche), que prefiguran y delimitan su definitiva concepción poética con textos breves y versos recortados de admirable  intensidad, de un lirismo que reúne el fulgor verbal y la profundidad meditativa, como estos de ‘Nada desaparece’:

La boca de la vida 

alberga un soplo 

Ahora soy 

este río 

esos cerros 

este aire 

Memoria 

confundida con los chopos.

Un lirismo que reúne intensidad verbal y profundidad meditativa para esta despedida póstuma en la espléndida colección Cálamo Poesía.