03 agosto 2023

Después de viejo, gaitero








Con ese rótulo demoledor, La Estafeta literaria recogía el 31 de mayo de 1944 un conjunto de textos sobre las Canciones del suburbio que había publicado poco antes Pío Baroja. En la portada, un artículo anónimo señala que “Baroja, senecto, incontrolable para sí mismo, se ha despertado lirico. […] En la ancianidad, el novelista mondovascuence quiere cantar, pero como no puede dejar de ser quien es, su canto -soniquetero y aguitarrado romanzón de ciego- va proyectado a los mismos temas, hombres y cosas que deambularon por sus novelas.”

En páginas interiores que incluyen una imagen de Baroja con orejas de burro, Gerardo Diego firmaba un artículo titulado “La poesía inesperada. La niña ancianidad de la poesía “, que llevaba como entradilla esta frase: 

A sus sesenta y siete años, don Pío Baroja sufre un sarampión poético.