29 agosto 2023

Epigrafías y otros poemas, de Alfredo Piquer

 

NAUSICAA  

Porque venías también de otra tormenta 
de heridas restañadas y un hábito 
de soledad y aurora diferentes. 
Y en la playa de Esqueria has encontrado 
un náufrago en la arena tendido, casi desnudo, 
empapado el andrajo del desamor y el oleaje.
Y no has huido como las otras; 
le has preguntado y te ha dicho su nombre 
y ha vuelto a tu memoria y a tu corazón 
el tierno amor primero de la juventud. 
Pero cuando has sabido que anhelaba el regreso 
día día le devuelves -reencontrado- a la patria.

Es uno de los textos de Epigrafías y otros poemas, de Alfredo Piquer, que publica Huerga y Fierro.

Su núcleo central son los cincuenta textos agrupados bajo el rótulo de ‘Epigrafías’, que proponen un recorrido por la historia desde los sumerios hasta el cerco de Stalingrado pasando por Odiseo, el tuffatore de la tumba de Paestum o la batalla de Waterloo.

Y en todos esos poemas Alfredo Piquer va más allá de la mera referencia histórica, literaria o artística para proyectar su mirada personal en los distintos tiempos y espacios evocados y en los diversos protagonistas de hechos reales o imaginarios, de Gilgamesh a Alejandro, de Jim Hawkins a César, del Infierno de Dante a las Sonatas de Valle-Inclán.

Porque estas Epigrafías son espejos del yo, cauces de reflexión que tras su corteza narrativa, aparentemente objetiva, encubren un sentido profundamente lírico y subjetivo. Porque en sus versos se proyecta el interior del poeta. Ese Nausicaa es un ejemplo.

Así lo explica en su prólogo -“Sobre la historia y la poesía”-  Jesús J. Urruela Quesada cuando dice que en esta obra “la alusión al mito y a la cultura de los siglos lejanos es una metáfora y trasunto de su propia experiencia vital y personal.”

Y a ese mismo significado profundo alude el propio Alfredo Piquer cuando en su nota inicial explica que “en realidad los poemas oscilan a veces entre la alusión histórica que utilizan y sus aspectos objetivos y el sentido metafórico que quiere significar, acaso enmascarar la implicación personal del propio poeta y por lo que en realidad utilizan la temática de la historia.”

La sección miscelánea Otros poemas recoge tres series de textos: los sombríos y desolados escritos durante la pandemia (“Hay días del invierno en que la muerte / establece su cruel recordatorio / y ronda en torno”); los inspirados en canciones (de Bob Dylan a Alejandro Sanz, pasando por Gilbert Becaud, Ray Charles o Françoise Hardy) y otros poemas (a modo de coda) atravesados por la luz de la esperanza:

Quizá en la primavera que nos traigan los mapas 
brote la hierba azul al borde del camino.

Se completa así un conjunto que revela la fuerza expresiva de un poeta como Alfredo Piquer, que consigue aunar en estas Epigrafías el pasado y el presente, la mirada hacia fuera y la meditación interior, el mito y la literatura, la historia y la autobiografía, el cuidado del verso y la intensidad emocional.

Como en este poema:

DÍA D.

Inmensa mortandad en las sesenta naves 
de Menelao y entre los mirmidones 
y en los barcos de Ajax, Diomedes y Néstor.
En la playa de Omaha masacradas todas mis divisiones 
y en la de Juno, la sangrienta matanza 
desde tu férreo muro atlántico troyano.
Tu acérrima defensa, tu amargo contraataque; 
en tantos ‘días D’ fracasado mi desembarco, 
abortada mi operación ‘Neptuno’.
Tu soberbia espartana fría y fortificada 
no permite siquiera aproximarse para pedir 
una mínima tregua. No dejarás entrar 
dentro de la muralla ninguno de mis torpes 
caballos de madera. No resta sino una larga 
y desolada Odisea.