“La naturaleza no posee puertas, en ella hay umbrales. El ruido de los roedores en la madera y esa voz que nos llama desde el fondo del mar. Observamos la barca, contemplamos las sombras de los espíritus, escuchamos el viento y el rugido de las olas, la simple caída de una hoja de encina. Siempre somos naturaleza. Solo somos naturaleza”, escribe Javier Sánchez Menéndez en uno de los potentes poemas en prosa con los que compone Sobre la naturaleza, el séptimo libro de los diez que integran el proyecto en marcha que titula Fábula.
La reflexión intensa sobre la vida y la poesía, la búsqueda de sentido, el buceo en el interior de sí mismo, el callado y secreto diálogo interior, la ética y la estética son los ejes de una interrogación radical y libre proyectada en una mirada sostenida hacia la naturaleza en busca de respuestas sobre el yo, el otro y el mundo.
Árboles y pájaros, tiempo y memoria, armonía y mansedumbre, silencio y soledad convocados en sus páginas por una mirada que entre las nubes y las plantas, entre la presencia y la ausencia, entre el cielo y la hormiga transforma poéticamente la contemplación en expresión, lo indescifrable en orden, el silencio en palabra comunicada con la naturaleza y en homenaje a los maestros antiguos y modernos (Heráclito, Parménides, Platón, Dante, Virgilio, Novalis, Leopardi, Rilke) en los que la razón poética se funde con la razón filosófica en la convicción de que la poesía es el arte del mundo y de la verdad y que “todo cuanto sabemos se debe a la palabra, y la palabra es la naturaleza.”
Poesía y palabra que en el texto final, ‘Principios’, se fusionan con la naturaleza, porque la poesía nace “como expresión de la naturaleza. La palabra nació como poesía.”