Y qué importa hoy la poesía
Para qué sirve Qué bien hace
estos días y noches de la Era de Autogeddon
en la que la poesía es lo que se ha pavimentado
para construir una autopista para los ejércitos de la noche
tal como en ese paraíso de palmeras justo al norte de Nicaragua
donde las promesas hechas en las plazas
serán traicionadas en los lejanos montes
o en los siempre verdes campos
de la Base de Armamento Naval de Concord
donde trenes armados aplastan a manifestantes verdes
donde la poesía adquiere importancia por su ausencia
la ausencia de aves en un paisaje estival
la falta de amor a medianoche en un lecho
o la falta de luz a mediodía
en las alturas
Pues incluso la poesía mala tiene relevancia
por lo que no dice
por lo que deja sin decir
Así comienza, en la traducción de Eugenio Suárez-Galbán Guerra, ‘Usos de la poesía’, el poema inicial de La vida como sueño real, de Lawrence Ferlinghetti, que publica El Sastre de Apollinaire en versión bilingüe con edición de Raúl García Bravo.
El norteamericano Lawrence Ferlinghetti (Yonkers, 1919-San Francisco, 2021), poeta de la beat generation, visitó España por cuarta vez y última vez en mayo de 1991, y al año siguiente, hace ya más de treinta, se publicó este libro en Orígenes, una editorial que cerraría poco después, lo que afectó a la escasa circulación de aquella edición.
Los seis textos que lo componen se presentan en edición bilingüe y quedan enmarcados entre una introducción de Eugenio Suárez-Galbán, que evoca aquella visita y explica la génesis de este libro -‘Ferlinghetti en Madrid’- y su conversación con el poeta sobre el movimiento beat y sobre su labor como librero y editor, con la que se cierra el volumen, que toma título del texto en prosa que comienza así:
Era un día oscuro. El cielo tenía el color de las palomas. El hombre estaba recostado sobre la única cama que había en el cuarto estrecho con su puerta plegable abriendo sobre el balcón que daba a la Plaza Real de Barcelona. Estaba totalmente vestido. Su vida era un sueño real, y era la hora de la siesta, y había cerrado las persianas, pero la luz grisácea, que brillaba sobre el empedrado mojado de la plaza dos pisos más abajo, se filtraba a través de las persianas.
Cuatro de estos textos (‘Usos de la poesía’, ‘El poeta como pescador’, ‘Beatitudes de California’ y ‘Goya y el sueño de la razón’) los publicó Ferlinghetti, casi simultáneamente a la edición de Orígenes, en Nueva York en The Are My Rivers. Los otros dos -‘La vida como sueño real’ y ‘Plaza Real, Barcelona, mayo de 1991’- sólo aparecieron en aquella efímera edición española.
Así termina ‘Goya y el sueño de la razón’:
La razón duerme bajo él
pero por encima
en la inmensidad azul del cielo
todo está intensamente despierto
en la firme
y atroz claridad
de su distante mirada