04 mayo 2024

La tradición de la brevedad en castellano

 


La tradición de la brevedad en castellano (siglos XX y XXI) es el subtítulo del volumen Paso ligero, que publica La Isla de Siltolá en su colección Levante, con edición, selección y prólogo de José Luis Morante.

Sus cuatrocientas páginas se reparten equilibradamente entre un amplio estudio introductorio y una completa antología de aforismos desde Unamuno hasta Erika Martínez.

En su estudio introductorio, que se remonta a los orígenes más remotos del género y a la epifanía de lo breve en las colecciones bajomedievales de refranes y consejas, en los apotegmas y máximas renacentistas o en la concentración conceptista del Oráculo manual de Gracián, José Luis Morante señala que “en la argumentación textual, existir es pensar, prodigar afirmaciones y dudas; y así lo manifiesta la mecánica intelectiva del aforismo como estética de lo discontinuo.”

Y frente a esa “estética de lo discontinuo”, la vigencia del aforismo -señala Morante- “discurre continua, aunque desigual, con periodos de salud precaria. En ellos la escritura breve tuvo un rol secundario y tangencial ante el vitalismo de la poesía, el ensayo, el cuento o la novela. Sin embargo, en el crepúsculo del siglo XX y el inicio del siglo XXI la modalidad expresiva prodiga una crecida aluvial.”

Tras un repaso por otras antologías y tratados sobre el género aforístico y sobre sus diversas denominaciones y variantes (de los microlitos de Celan a los pecios de Ferlosio, de las nótulas de Cristóbal Serra a los aerolitos de Ory o a los sofismas de Vicente Núñez) la introducción ofrece un recorrido histórico por más de un siglo desde la Edad de Plata hasta la actualidad: desde Unamuno a Bergamín, de Juan Ramón a Juan Gil-Albert, de Machado a Gómez de la Serna, de Max Aub a Pérez Estrada, de Cirlot a Vicente Núñez y de León Molina a Javier Sánchez Menéndez.

Éstos son algunos de los aforismos de la antología: 

Piensa el sentimiento, siente el pensamiento. Lo pensado es lo sentido. (Unamuno)

La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.
Agamenón. Conforme.
El porquero. No me convence. (Machado)

Todo es siempre menos. (Juan Ramón Jiménez)

El buen escritor no sabe nunca se sabe escribir. (Gómez de la Serna)

Todos estamos solos, porque en algunos esa soledad se hace más patente y más patética; eso es todo. (Juan Gil-Albert)

El arte, ¿verdad o mentira? ¿Importa? NO. Si es arte, es verdad. (Max Aub)

El ciego no tiene noción de la oscuridad; tampoco el ignorante la tiene de su inocencia. (Cristóbal Serra)

Un poema es la autobiografía del sueño. (Ory) 

La lluvia sobre el mar es asonante. (Pérez Estrada)

El mar es un monólogo interior. (Erika Martínez)

“En los remozados recorridos del aforismo -concluye José Luis Morante en el texto final- es constatable una estética abierta en su expresión, desnuda y activa, siempre implicada desde tonos distintos en búsquedas de conocimiento, reflexión y belleza. Más allá de contingencias y gustos circunstanciales, la economía verbal ha encontrado por fin, en su despliegue, reconocimiento mayoritario y activa presencia intelectual. Define esa dimensión del pensamiento donde menos es más.”