18 abril 2025

Un poeta gordo es una anomalía




Lady Blessington era una cazadora de celebridades: «¡Y estoy en la misma ciudad que Byron!», exclamó al llegar a Génova. Nunca antes había sentido tanto deseo de ver en persona a alguien a quien antes sólo conocía por sus obras.
Su gran preocupación era que Byron fuera gordo, como lo había descrito Moore y como lo era de hecho cuando Leigh Hunt lo conoció: “un poeta gordo es una anomalía en mi opinión.” Byron ya no estaba gordo. Pero cuando los Blessington lo conocieron en la Casa Saluzzo, se sintieron decepcionados por su frivolidad y por “la falta de dominio de sí mismo y dignidad” que deberían caracterizar a un hombre de su alta cuna y reputación.

Fiona MacCarthy.
Byron. 
Life and Legend.
John Murray Press. Londres, 2014.