26 septiembre 2025

Andrés Trapiello. Próspero viento




La paradoja que me fascina en la izquierda es esta: que incluso cuando se cometen los mayores crímenes, cuando se ha hecho en la Unión Soviética o en China, ha sido en nombre del género humano y para que la gente viviera en una sociedad nueva, distinta, igualitaria, en la que todo el mundo tenga la posibilidad de desarrollarse como quiera. Incluso en los momentos más siniestros de la violencia de izquierdas, incluso ahí es posible detectar una motivación moral muy elevada".

El opúsculo donde se incluye esa frase se titula precisamente La superioridad moral de la izquierda, escrito por uno de los ideólogos del sanchismo y colaborador habitual de El País en estos últimos siete años.

De esto se trata aquí: de aquellos que han inmolado (y seguirían haciéndolo si se les dejara) a millones de seres humanos en el altar sacrificial de "la razón progresista". Nunca el progreso ha sido más reaccionario ni la izquierda tan ciega. Y de cómo la superioridad moral precisa en primer término acabar con la libertad, dictando normas políticas y culturales que le aseguren su supremacía. Sin hegemonía no hay tal superioridad. Y si la literatura y el arte han logrado prosperar incluso en los regímenes que las han suprimido o limitado, sin libertad no hay vida que merezca el nombre de humana.

Andrés Trapiello.
Próspero viento.
Una vida política.
La Esfera de los libros. Madrid, 2025.