Y se cultivan con curiosidad los jardines
Sí que no siempre se está en los templos; no siempre se ocupan los oratorios; no siempre se asiste a los negocios, por calificados que sean. Horas hay de recreación, donde el afligido espíritu descanse. Para este efeto se plantan las alamedas, se buscan las fuentes, se allanan las cuestas y se cultivan con curiosidad los jardines.
Cervantes.
“Prólogo al lector”.
Novelas ejemplares.
Edición, estudio y notas de Jorge García López.
Real Academia Española-Galaxia Gutenberg, 2013.
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