10 mayo 2005

Memoria y estilo

Miguel A. Melón. Memoria de un mundo y crónica del Valle del Ambroz. Aldeanueva del Camino y el periódico El Agricultor (1908-1909). Asamblea de Extremadura. Badajoz,2005
Miguel Ángel Melón, historiador, profesor de la Universidad de Extremadura, es autor de una ya larga serie de estudios sobre asuntos variados relacionados con la Extremadura del Antiguo Régimen; la economía, la agricultura y el comercio en el siglo XVIII, la trashumancia, el contrabando o la figura ilustrada de Godoy. Hace dos años publicaba una reedición de los Datos para el estudio médico-topográfico de Aldeanueva del Camino, que el inquieto médico regeneracionista Máximo Sánchez Recio había publicado en Plasencia en 1905. Esa reedición preparada por Miguel A. Melón iba precedida de un completo estudio introductorio titulado Un hombre y un pueblo entre dos siglos e iba más allá del mero interés local para darnos una idea muy certera de los propósitos regeneracionistas de personajes inquietos, progresistas y admirables como Sánchez Recio, fundador de un periódico local: El Agricultor, de existencia tan efímera como significativa.Ahora acaba de publicarse en edición de la Asamblea de Extremadura Memoria de un mundo y crónica del Valle del Ambroz. Aldeanueva del Camino y el periódico El Agricultor (1908-1909). Ese periódico fundado por el médico Sánchez Recio quiso convertirse en órgano de expresión y de defensa de los avances sociales, culturales y económicos en Aldeanueva del Camino y del Norte de Extremadura. Con la salud, la educación y la agricultura como banderas, denunciaron el caciquismo y afrontaron con tanto coraje como idealismo la tarea de modernizar zonas rurales que arrastraban un atraso de siglos. En esa tarea se implicaron otras fuerzas vivas del pueblo. Junto a Sánchez Recio, el farmacéutico, el maestro, el secretario del Ayuntamiento.
Desde el primer capítulo, titulado significativamente Los pasos perdidos de la memoria, Miguel A. Melón fija sus objetivos: “recuperar del silencio los nombres y la voz dormida, pero atronadora, de aquellos que hace un siglo convirtieron a Aldeanueva del Camino en el centro de la comarca y en punta de lanza del Valle del Ambroz con proyectos que se adelantaron a su tiempo, muy alejados de la secular indolencia que como principal atributo endosaron al extremeño los viajeros de la Ilustración y del Romanticismo". A través de los tres capítulos que el autor dedica a cada año de existencia del periódico, asistimos a la reconstrucción intrahistórica de la vida en aquellos años y en aquellos lugares en un relato elaborado con una brillante voluntad de estilo que está muy lejos de la sequedad académica y que el lector agradece y admira porque hace de esta lectura una actividad enormemente placentera que se complementa con un apéndice fotográfico impagable y muy significativo. Muchas de esas imágenes aportan datos documentales que subrayan o completan las palabras del libro.
Pero más admirable aún que el ejercicio estético que hay en este volumen bellísimo es el ejercicio ético de la memoria para levantar las nieblas del olvido con la reconstrucción de un mundo mucho menos local, mucho más cercano de lo que pudiéramos creer a primera vista.