19 mayo 2005

Un clásico en la Feria de Badajoz

A este paso, Esta noche cenamos con Antonio Gala, esa comedia-esperpento-astracanada que Manuel Martínez Mediero escribió hace tres años y que se publicó en el tomo X de sus obras completas, va a convertirse en un clásico, y sus personajes en piezas de un retablo de escayola tan kitsch como sus gustos y sus declaraciones y discursos en la Feria del libro de Badajoz.
Desde aquí sugiero su lectura. Tienen la diversión asegurada aunque sólo sea mientras desvelan las claves de unos personajes fáciles de reconocer: Leonciano, el alcalde huérfano de cariño autonómico; Don Sulfuroso, intelectual (diputado autonómico ahora, maestro de la trena y exconsejero); Falete, el relojero poeta( no hay más que decir); Aurelia, concejala de cultura (escasa de lecturas y de higiene); Trinitario Nogueroles, periodista (hoy jubilado); Bardocas, cronista oficial, y tantos otros. Por ejemplo, San Luis Zambrano, santo reconocido.
No sale, aunque podría, en este retablo de escayola y purpurina, Sor Patrocinio (la de las llagas), fingida mística de doble vida, ni otros ilustres miembros de la cofradía de la Santa Caspa y el Saltratos.
Ni Dios. Dios tampoco sale.