07 septiembre 2005

El serventesio según Bioy Casares

La señora de Pérez y sus hijas
comunican al público y al clero
que han abierto un taller de chupar pijas
en la calle Santiago del Estero.

No es alta poesía, como se ve, ni se presta a ejemplificar esa estrofa ante púberes o adolescentes, pero tiene otras virtudes como su irreprochable ritmo, sus alusiones perifrásticas y su aptitud nemotécnica.
Admite, sépalo Gonzalo Hidalgo, acompañamiento de balalaica.
Lo recoge (¿lo inventa?) Bioy Casares en De jardines ajenos, libro abierto y divertido, libro de aluvión y de máscaras.