15 marzo 2007

La falsa palabra

Como un experto en cháchara se definía irónicamente a sí mismo Armand Robin (1912-1961), poeta y ensayista que trabajó con éxito por figurar en todas las listas negras que circulaban en su época.

La falsa palabra, su obra más importante, es un conjunto de ensayos sobre la instrumentalización del lenguaje, un libro que denuncia, desmonta y combate los mecanismos de la propaganda. Lo acaba de publicar Pepitas de calabaza, con un sentido de la oportunidad evidente.

A uno de los capítulos, El pueblo de los telecomandados, pertenecen estas líneas:

El tam-tam de la incoherencia mental resuena hasta en el más recóndito pueblo; en las aldeas se ve agruparse a los hechizados, ponerse en marcha con pasos mecánicos, silabeando como sonámbulos las fórmulas destinadas a mantenerlos en estado de alienación; se les deja desplazarse como objetos mágicos, uno se conforma con cederles el paso.