02 marzo 2009

Kind of Blue


Hoy se cumplen cincuenta años de aquel 2 de marzo del 59 en que Miles Davis empezaba a grabar el disco más memorable de la historia del jazz.

Aquella obra de arte definitiva se inmortalizó en dos sesiones, el 2 de marzo y el 22 de abril, cuyo resultado milagroso lo convierte en mucho más que el mejor disco de jazz de la historia.

Es el disco de la isla desierta, un manual de autoayuda y un potente afrodisiaco, un antídoto contra el tedio con propiedades sanadoras, una máquina del tiempo porque la vida – lo decía Miles Davis- debe vivirse hacia delante, pero solo puede entenderse hacia atrás.

Entre So What y Flamenco Sketches, la memorable aproximación de jazz y flamenco, Kind of Blue es equilibrado y sereno, de una belleza sencilla y compleja, melancólico y vital, con la trompeta de Miles Davis, el saxo alto de Cannonball Adderley, el piano de Bill Evans o el saxo tenor de John Coltrane, que ya tenía en la cabeza ese otro prodigio que se titula Giant steps.

Rodeado de misterio y de literatura, Kind of Blue no ha dejado de crecer como leyenda en este medio siglo. La historia posterior del jazz y su lenguaje musical son herederos de aquellas improvisaciones modales tocadas por la inspiración, el duende y el ángel de la música en dos sesiones tan irrepetibles como aquel grupo de músicos que se reunieron en la calle 30 de Nueva York para obrar el milagro del arte.