25 noviembre 2009

Humo hacia el sur


Así, en homenaje a la novela homónima de la chilena Marta Brunet, se titula la nueva colección que Barataria dedica a las vanguardias latinoamericanas.

El proyecto, dirigido por Claudia Apablaza, pretende ir publicando cada dos meses un par de obras de las vanguardias latinoamericanas con prólogos de un escritor español. Se trata de recuperar un eslabón olvidado con frecuencia: la ruptura con la tradición indigenista, realista y tardocostumbrista que promovieron las vanguardias en los años treinta. Una ruptura que hizo posible que algunos años después se produjese la primera explosión del Boom con Onetti, Borges, Asturias o Carpentier. Aquellas vanguardias latinoamericanas introdujeron la modernidad en aquella literatura y marcaron una transición imprescindible para renovar la novelística de Hispanoamérica.

Se presentaba la semana pasada en Sevilla en un cuidado y asequible formato de bolsillo con dos títulos: Un año, una novela breve de 1935, del chileno Juan Emar. Inadaptado y rebelde llama en su prólogo Enrique Vila-Matas a aquel Juan Emar al que Neruda consideraba nuestro propio Kafka, tranquilo y excéntrico.

La casa de cartón, del peruano Martín Adán, con prólogo de Vicente Luis Mora, es la otra novela breve con la que se abre la colección: una novela lírica y descriptiva que refleja la capacidad poética de Martín Adán y la intensa elaboración metafórica de su estilo.