10 noviembre 2009

Libros del silencio


En Barcelona acaba de crearse una nueva editorial, Libros del Silencio, que explica así su nombre y sus propósitos:

Cuenta san Agustín en sus Confesiones la perplejidad con la que contempló por primera vez a Ambrosio de Milán leyendo un libro en silencio: «Recorrían las páginas los ojos y el corazón profundizaba el sentido, pero la voz y la lengua descansaban». Una anécdota de la que no sólo tomamos nuestro nombre, sino que convertimos también en nuestra declaración de intenciones. Nuestro logotipo es obra del pintor Frederic Amat, uno de los artistas plásticos más reconocidos a nivel internacional. Una «ese» de silencio, que sirve para nombrarlo y, usada convenientemente, también para convocarlo en torno nuestro.

Su línea editorial se desarrollará en cinco colecciones:

Contracorriente, que publicará textos de cualquier género —en especial narrativa, ensayo o biografía— que recojan las experiencias y las reflexiones de aquellos que, por razón de sus ideas, género o por la época que les tocó vivir, no pudieron más que andar (y escribir) a contracorriente.

Miradas, que reunirá narrativa de calidad de todas las épocas y procedencias y recuperará a autores de prestigio jamás traducidos o injustamente olvidados.

Preciosa y el aire, que publicará la obra poética de nuevos autores y reeditará a los clásicos.

Singular, un espacio editorial para todos aquellos libros que no entiendan de clasificaciones o formatos: antologías caprichosas, temáticas periféricas o ediciones originales.

Y finalmente El arte de la discusión, la colección de ensayo, que ahondará especialmente en temas literarios, artísticos, políticos o sociológicos.

Ya han aparecido los dos primeros títulos: la novela Oficio de tinieblas, de la mexicana Rosario Castellanos, y Libropesía y otras adicciones, una antología de textos de Luciano de Samosata, Niccolò Franco, Francisco de Quevedo, Gustave Flaubert, Kurd Laßwitz, Leopoldo Lugones y Virginia Woolf con prólogo de Alberto Manguel.