08 febrero 2010

Relatos de Yásnaia Poliana


Rey Lear abre el año con una esmerada traducción de los cuentos que Tolstoi escribió para enseñar a leer y escribir a los alumnos de su escuela de Yásnaia Poliana.

Los diecisiete cuentos y la novela corta El prisionero del Cáucaso recogidos en el volumen Relatos de Yásnaia Poliana y traducidos por Sara Gutiérrez, cumplían un doble objetivo. Su confesado propósito didáctico obligaba a Tolstói a realizar un esfuerzo para aproximarse a la lengua del pueblo y, después de haber publicado Guerra y paz, a un modo de contar directo, escueto y potente.

Ese ejercicio, que afectaba al estilo y a la construcción del relato, era la proyección literaria de la crisis ideológica y personal que le llevó a retirarse a Yásnaia Poliana, donde fundó una escuela para los hijos de los campesinos. Para apoyar su pedagogía e infundirles un peculiar ecologismo libertario escribió estos relatos entre 1871 y 1875.