25 febrero 2010

Y que el silencio queme por los muertos


Ese es el título de la amplia antología bilingüe de Joan Vinyoli, una de las cimas de la poesía contemporánea, que acaba de publicar Pre-Textos con traducción de Carlos Marzal y Enric Soria.

Espléndida traducción de una poesía que los traductores definen como órfica y palmaria, diáfana y llena de espejismos y de la que dejo aquí una muestra, el final del poema L'estiu (El verano):

...Escucha ese rumor
del mar entre las rocas. Siente también la noche
y la quietud del mundo. Todo presagio acaba
cuando nace la luz. Es el momento
para irnos a bañar.
La vida
es poco más que eso:

cien brazas junto al cable

que conduce a la boya para hacer allí el muerto,

sin poder nunca más volver hasta la playa.



Y así todo, memorablemente todo.