08 junio 2010

El viajero sin propósito


Charles Dickens.
El viajero sin propósito.
Traducción, prólogo y notas
de Pedro Tena.
Gadir. Madrid, 2010.

En su cuidada Pequeña Biblioteca, Gadir recoge una selección de las crónicas que Dickens escribió durante sus diez últimos años de vida. Las fue publicando entre 1860 y 1870 en el semanario All the year round, con una tirada de 100.000 ejemplares, y en ellas conviven inevitable y felizmente el apunte periodístico, la crónica viajera y el talento narrativo de Dickens. Un flâneur que mira e imagina en sus paseos en madrugadas lluviosas de insomnio por los muelles y los callejones londinenses, por la Morgue de París y las malas comidas de los ferrocarriles y los hoteles, por los lugares de su infancia y los territorios imaginarios de la literatura, por cárceles italianas y por un hospicio de Liverpool, por barrios apartados abundantes en miseria, burros y perros. La mirada aguda, humorística y piadosa de Dickens se vuelve progresivamente sombría y melancólica en estos textos en los que la preocupación por las devastaciones del tiempo se proyecta también sobre el paisaje urbano con la prosa precisa y la pericia del escritor consagrado. Quienes aprecien las novelas de Dickens disfrutarán con estos cuadros magistrales.