03 abril 2011

Homenaje a Francisca Aguirre



Será a las 12 en el Teatro Federico García Lorca de Getafe.

Este texto, de mi libro La flor de las cenizas, es mi manera de sumarme a ese homenaje.


UNA MUJER SE ASOMA A LA VENTANA

Con Paca Aguirre

Hay palabras que siempre se escriben en voz alta,

se dicen con los dientes, con la fuerza

que tiene lo que brota

en el pulso rabioso de los versos:

la maldición o el látigo de las mujeres fuertes

o los versos de piedra de la tragedia antigua.


Son las madres terribles que gritan en la sombra

y encienden las hogueras y ruegan por nosotros.


Porque la llama a veces alimenta una antorcha

de esperanza y a veces

crece en la elemental espiga combustible,

en la pura raíz de los incendios.


Una mujer se asoma a la ventana

con temblor y con ira, ardiente y compasiva

con todo lo que vive y pasa por la calle.


Y entonces va creciendo una nostalgia

secreta, algún humilde afecto

o el fulgor de la infancia,

la guitarra interior y todo lo que tiene

nombre propio o memoria

y vive en el presente de las desolaciones

y en la angustia que brilla en el vacío

con un dolor que dice su abrigo y su consuelo.


Crece entonces la tarde en contraluz y brota

de alguna fuente oculta

por la vena más honda del dolor,

en la germinativa

virtud de los jardines secretos de la infancia.


Y entonces la palabra

es tibia y transparente

y es música o vihuela.


Pero ahora hay que callar,

callar y dar las gracias

a esa mujer herida

y fuerte y compasiva.